Figura 9 q. Extensión de los bosques húmedos (pluvisilva y bosques monzónicos) |
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El bioma pluvisilva (también llamado bosque ombrófilo, bosque húmedo tropical y subtropical de frondosas, selva o jungla) se utiliza para designar los bosques asociados a medios con lluvias muy abundantes y temperaturas constantes, sin apenas amplitud térmica).
La pluvisilva ecuatorial se localiza en una franja que circunda la tierra coincidiendo más o menos con el Ecuador y que alcanza latitudes variables dependiendo de los continentes. Las mayores extensiones se encuentran en América Central y del Sur (cuencas del Amazonas y del Orinoco), África (cuenca del Congo y países costeros del golfo de Guinea), Sudeste de Asia (Indonesia…) y algunas áreas de Oceanía. Se incluyen también en esta categoría los bosques húmedos monzónicos del Sur y Sudeste asiático, muy parecidos a los primeros.
Los suelos más extendidos en las regiones ecuatoriales son latosoles, de color rojizo, por la acumulación de óxidos de hierro, ácidos o muy ácidos (su pH se sitúa en torno a 5) como consecuencia del intenso lavado de sus componentes y muy pobres en sílice y nutrientes.
Figura 9 r. Selva (interior) |
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La pluvisilva se mantiene estable gracias a la rápida circulación de la materia. Cuando se incendia y rotura, la combustión mineraliza instantáneamente la materia contenida en los árboles y esta se incorpora al suelo otorgándole en un primer momento una gran riqueza. Sin embargo, al quedar desprotegido, sufre las consecuencias de un intenso lavado que va arrastrando los nutrientes y en caso de abandonarse la parcela, puede reinstalarse un bosque secundario mucho más pobre que el inicial.
La vegetación de la pluvisilva tropical
El clima de las regiones ecuatoriales es óptimo para las plantas: agua y temperatura alta hacen que las plantas crezcan continuamente logrando un enorme desarrollo. Esto, sin embargo, constituye un factor de competencia entre las diferentes especies ya que sólo las más rápidas o las mejor adaptadas logran imponerse sobre las demás y abrirse paso a través de ellas. Por eso, los árboles crecen mucho en altura buscando los rayos de Sol que llegan a los estratos superiores y desarrollan unos troncos extraordinariamente largos y rectilíneos.
Figura 9 s. Theobroma cacao (fruto en el árbol) | Figura 9 t. Sistema de raíces de un árbol en la selva |
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En el interior del bosque, sin embargo, reina una penumbra permanente, no existe el viento y la humedad y temperatura son mucho más constantes y muy elevadas, creando un microclima distinto al que existe en el exterior.
Una de las características más sobresalientes de la pluvisilva es el elevado número de especies arbóreas que coexisten en ella siendo frecuente que en una única hectárea convivan 50 o 100 especies pertenecientes a distintas familias. La mayoría de las especies tiene semillas muy grandes y nutritivas que proporcionan recursos para garantizar la viabilidad de la germinación y desarrollo de las primeras etapas de vida de los brotes.
Los árboles alcanzan alturas de 50 a 60 metros y pueden formar varios estratos diferenciados: el superior es desigual y discontinuo, presidido por algunos árboles gigantes, por lo que deja pasar bastante luz. Los inferiores son sin embargo mucho más regulares y densos. Por debajo de los árboles la falta de luz limita el desarrollo de otras especies y el sotobosque puede ser muy poco denso o prácticamente inexistente. Sin embargo, en aquellos lugares en los que la luz es capaz de atravesar las copas, el estrato herbáceo y arbustivo se desarrollan extraordinariamente y el sotobosque se vuelve muy cerrado e impenetrable.
Los árboles de selva no tienen raíces profundas ya que los nutrientes se encuentran en el humus y en la materia que cae sobre el suelo y éste es casi estéril a algunos centímetros de profundidad, pero sí desarrollan un intrincado sistema de raíces radiales que sirven para anclar el árbol al suelo.
Los troncos suelen ser esbeltos y con corteza delgada y las copas poco voluminosas. Las hojas, presentan grandes diferencias morfológicas y de tamaño según se encuentren al sol o a la sombra.
Figura 9 u. Hojas de Monstera deliciosa o costilla de Adán | Figura 9 v. Ejemplos de vegetación de las selva ecuatoriales |
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Las plantas más altas son las que consiguen recibir más luz y las que, gracias a ello, puede prosperar mejor. En éstas condiciones, las herbáceas siempre se encuentran en desventaja y ven muy reducidas sus posibilidades a menos que sean capaces de recurrir a soluciones originales que les permitan evitar esta limitación. Este es el caso de los bejucos o lianas, que utilizan a los árboles como soporte (plantas epifitas) y pueden de este modo ascender muy deprisa a medida que lo hace su anfitrión. Una vez que la liana alcanza el nivel de las copas y puede beneficiarse de la luz solar, su crecimiento se acelera y la planta se extiende horizontalmente “saltando” de un árbol a otro a través de las ramas y alcanzando un gran volumen.
Existe también un grupo de plantas que pueden denominarse "hemiepifitas" que germinan en el suelo, crecen hacia arriba apoyándose en un tronco como las lianas y, cuando alcanzan la copa, se desprenden de la parte inferior y quedan colgadas de los árboles o en contacto con el suelo a través de raíces aéreas.
Por último, podemos mencionar una estrategia frecuente, aunque no exclusiva, en la pluvisilva es la de las plantas estranguladoras que tras utilizar un árbol como soporte para poder ascender y beneficiarse del sol, lo estrangulan con el engrosamiento de sus raíces y luego aprovechan sus restos en descomposición.
Figura 9 w. Lianas | Figura 9 x. Planta estranguladora (Ficus macrophylla) |
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Los animales de la selva ecuatorial
Tal y como hemos visto con la vegetación, la biodiversidad en la fauna es extraordinaria en este bioma. Se estima, por ejemplo, que las pluvisilvas de las diferentes regiones del mundo contienen más de 50 millones de especies de invertebrados. Los animales viven mayoritariamente en los árboles y un pequeño porcentaje habita a nivel de suelo. Los hay que viven de comer fruta (frugívoros) como tucanes o quetzales americanos, los cálaos asiáticos y africanos o diversas cacatúas de Insulindia y Australia, murciélagos y algunos primates. Existen otros que se alimentan de las hojas de los árboles, como diversos primates (langures, monos aulladores...) o una amplia variedad de invertebrados. Igualmente, existe una amplia diversidad de reptiles (serpientes, cocodrilos, lagartos), anfibios y mamíferos. En el nivel superior se encuentran los grandes depredadores como serpientes, águilas, pumas, panteras, tigres, etc.
Figura 9 y. Ejemplo de fauna de los bosques húmedos |
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