Como hemos indicado anteriormente, la Biogeografía tiene como uno de sus objetivos fundamentales describir la distribución de los seres vivos sobre la Tierra, lo que conlleva la necesidad de establecer zonificaciones, regiones, dominios, caracterizados por la presencia de dos animales o plantas que responden a una serie factores determinados. Uno de los criterios clasificadores que podemos utilizar es el fisonómico o paisajístico caracterizado por ser los vegetales los que de forma más visible los materializan, además de constituir el soporte fundamental para la vida de los animales que los habitan. Además de este factor fisonómico, se suele utilizar el factor bioclimático como factor clasificatorio. De la conjunción de ambos factores se deriva el concepto ecológico de BIOMA, que engloban las diversas especies de seres vivos (animales, plantas y microorganismos) que predominan en un área delimitada por unas características climáticas muy concretas. En ocasiones este concepto, que proviene de la Ecología, puede ser reemplazado por otro más geográfico como es el de Paisaje.
Los diversos biomas que podemos distinguir se identifican a través del tipo de vegetación climácica (o vegetación climáx, que es la vegetación que se ha establecido por sí misma en un determinado sitio, en determinadas condiciones climáticas, en ausencia de acciones antrópicas por un largo tiempo, en estado de equilibrio o cuasiequilibrio con el medio ambiente que le rodea) pero incluyen también los restantes tipos de vegetación (no climácica) y fauna. Estos biomas se caracterizan por:
- Pautas globales de distribución.
- Características generales del clima regional.
- Características del sustrato y tipos de alteración.
- Características de la formación vegetal potencial.
- Tipos más característicos de fauna.
En función de estas características, podemos distinguir los siguientes biomas:
- Selva tropical.
- Sabanas y bosques monzónicos.
- Desiertos cálidos y fríos.
- Bosque mediterráneo de esclerófilos.
- Laurisilvas.
- Bosques caducifolios templados.
- Praderas y estepas templadas.
- Bosques boreales de taiga.
- Tundras polares y antárticas.
Además de estos biomas terrestres, existen biomas acuáticos ligados a ríos, mares y océanos.
Figura 5 c. Grandes biomas terrestres |
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A continuación, vamos a examinar los principales biomas terrestres asociados a las grandes zonas climáticas:
- Biomas de las zonas frías de las altas latitudes
- Biomas de las latitudes medias
- Biomas de las zonas áridas
- Biomas de las zonas ecuatorial y tropical
- Biomas de las zonas de montaña
- Biomas creados por el ser humano