La Biogeografía se relaciona con otras ramas de la Geografía, así como con otras ciencias del ámbito biológico. Esto se debe a que, para explicar la existencia y distribución de los seres vivos, hay que tener en cuenta diversos factores como son el clima, el relieve, los usos del suelo, etc. Veamos los principales:
- Clima: ya vimos en su momento que los climas terrestres presentan una distribución zonal que, dada la dependencia de las plantas respecto a ellos, determina una disposición similar de los grandes conjuntos biológicos o biomas. Las grandes franjas de clima y vegetación coinciden espacialmente y la comprensión de éstas últimas requiere un buen conocimiento de las primeras. A escala regional, cuando determinados factores geográficos distorsionan la zonalidad de los climas, el manto vegetal lo refleja inmediatamente. Son, por ejemplo, los microclimas en áreas de montaña, las zonas costeras, etc...
- Relieve: influye en la vegetación de forma tanto directa como indirecta de muchas maneras. La altitud, por ejemplo, modifica el clima y, con él, la vegetación generando pisos bioclimáticos. Además, en las latitudes medias el relieve crea importantes contrastes entre las solanas y las umbrías (topoclimas). Por otra parte, las pendientes o la exposición son determinantes en el balance hídrico a escala de la ladera o en la distribución de la nieve lo que no deja de reflejarse en la cubierta vegetal.
- Litología: determina el tipo de suelo que sustentará a la vegetación
- El ser humano es el principal factor transformador de la vida debido a su capacidad para modificar, destruir, proteger o, incluso, crear comunidades vegetales. Su intervención, que se inició con la agricultura, es muy antigua y hoy puede considerarse como generalizada y multiforme: deforestación, desplazamiento y potenciación de especies con modificación de sus áreas iniciales, alteración de las relaciones interespecíficas en el seno de los ecosistemas, etc. Esta acción humana determina una parte de los biogeógrafos se interesa por las comunidades presentes en el territorio en la actualidad (tanto naturales como naturalizados o artificializados, tales como los cultivos, jardines o ciudades), otros se interesan por conocer cuál es la vegetación "potencial" de una región, es decir, al que debería existir sin la intervención humana, o la evolución que ésta habría experimentado o podría experimentar en caso de desaparecer la presión humana. En todo caso, no es posible ignorar que en la actualidad, y salvo raras excepciones situadas en áreas de montaña, bosques boreales o tropicales, desiertos, zonas circumpolares o fondos marinos particularmente inaccesibles, los paisajes biogeográficos son el resultado de la intervención humana sobre la naturaleza.

Fuente: Juan Carlos García Codrón. Biogeografía. Universidad de Cantabria (2011). (CC0)