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4.4 Endemismos

Los endemismos son especies (o géneros, familias...) o comunidades vegetales y animales, con área de distribución limitada a un territorio determinado. Frecuentemente se aplica a especies ligadas a territorios de pequeño tamaño. Ejemplo, la Salsola genistoides que habita una pequeña región del litoral murciano y almeriense, al sureste de la península Ibérica. Pero también pueden ocupar amplias regiones como el orden de los monotremas (Monotremata), compuestos por los ornitorrincos y los equidnas, propios de Australia.

Figura 4 w. Endemismo del S. y SE ibérico: Salsola genistoides Figura 4 x. Endemismo australiano: Ornitorrinco

Los endemismos, tienen un gran valor biogeográfico ya que suponen la caracterización de los territorios.

En la formación de un endemismo intervienen muchos factores propios de la especie (como por ejemplo que esté adaptada a un rango térmico bajo o que tenga una baja tasa de dispersión de las diásporas) y elementos externos (bióticos, como la aparición de una especie competidora; o abióticos, como la formación de un sistema montañoso). Aunque la causa principal suele ser una reducción de su área de distribución o que el taxón haya quedado aislado en islas, áreas de montañas, etc. Por ejemplo, en las islas, la tasa de endemismos de flora y fauna terrestre suele ser muy alta, puesto que el mar (o el océano) actúa como barrera y elemento aislante. En las islas Baleares (España) hay un 7% de plantas endémicas, 10% en Creta (Grecia) y un 30% en Córcega (Francia). Pero hay islas con porcentaje mucho mayores. En Madagascar los endemismos suponen un 65 % de la flora, en Hawai debido a su aislamiento geográfico y a su peculiar origen posee un 82-92% de endemismos, y en Nuevas Hébridas y Nueva Caledonia los endemismos llegan casi al 100% (Costa, 1998).

En animales podemos destacar a gran parte de la fauna australiana, o la isla de Ceilán en donde más de la mitad de los reptiles y mamíferos son exclusivos de esa isla. O la isla de Madagascar en donde son endémicos todos los anfibios, el 90 % de los reptiles (la mitad de las especies de camaleones del planeta), el 55 % de sus mamíferos (como los lémures) y el 50 % de sus aves.

Existen otros territorios en los que pueden darse endemismos como los desiertos, las áreas de montaña o zonas con determinados tipos de suelo.

Los endemismos se pueden clasificar según diferentes criterios:

a) Según su rango taxonómico

  • macroendemismos o megaendemismo, se refieren a rangos superiores al de especie (géneros, familias, órdenes....), y suelen ser debidos a los movimientos de las placas tectónicas, como la subclase de los Prototheria, compuesta por ornitorrincos y equidnas, situados en la región de Australia.
  • microendemismos, generalmente de origen más reciente, y referidos a especies, subespecies o variedades, como el Silene diclinis, un endemismo que se localiza únicamente en las proximidades de la localidad de Xátiva; o el Limonium mansanetianum que sólo se encuentra en una pequeña área de Valencia.

 

b) Según su antigüedad: 

  • paleoendemismos o endemismo relictos, son taxones antiguos, surgidos durante el Paleozoico y el Mesozoico. Representan especies aisladas filogenéticamente por la extinción de sus parientes más cercanos. Ejemplo, los bosques de secoyas gigantes (Sequoiadendron giganteum) y secoyas rojas (Sequoia sempervirens) de California (Estados Unidos).
  • neoendemismos, que son los taxones con un origen más reciente, formados a veces, después de las glaciaciones.