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3.1 Factores internos

La extensión de una especie en un territorio depende de sus potencialidades intrínsecas como ser vivo, es decir, su capacidad de propagación, su amplitud ecológica y sus posibilidades evolutivas.

a) Capacidad de propagación:

La expansión de una especie depende de su capacidad de reproducción y de diseminación, es decir, la capacidad de desplazarse a mayores o menores distancias. Respecto a la primera, hay especie muy fecundas (algunos peces pueden producir billones de huevos al año), en tanto que otras (mamíferos como las ballenas o algunas especies de aves) que tan sólo pueden tener uno o dos descendientes. Con los vegetales ocurre igual, hay especies que producen una gran cantidad de semillas y otras que apenas producen unas pocas. No obstante, la supervivencia de la especie no depende sólo del número de huevos, crías o semillas que produzcan ya que existen otros factores que hacen que esos ejemplares progresen o no.

En cuanto a la diseminación, depende de si las especies están dotadas de locomoción (como los animales) o no. En el primer caso, la diseminación activa, la propia de los animales, corresponde a los desplazamientos de los animales, migraciones de mayor o menor entidad. En el caso de las plantas, la diseminación es pasiva, depende de otros elementos como el viento (anemocoría), animales (zoocoría), el agua (hidrocoría) o el hombre (antroporía). En el caso del hombre esta dispersión puede ser voluntaria (cuando introduce una especie en un territorio procedente de otro alejado de su área habitual de existencia, como el café, la naranja, etc.) o involuntariamente (el caballo en América, la patata en Europa).

Figura 3 d. Dispersión de semillas por acción del viento Figura 3 e. Grandes migraciones de animales

b) Amplitud ecológica:

Cada especie puede vivir entre dos valores límites de cada uno de los factores del medio (clima, tipo de suelo, etc.). Cuanto mayor es la diferencia entre estos límites más fácilmente será su capacidad de adaptación y podrá ocupar más territorio. Como ejemplo, la rata tiene una gran amplitud ecológica pudiendo vivir en áreas de clima muy diverso. En cambio especies como el koala sólo subsiste casi únicamente consumiendo de las hojas de eucalipto. 

Figura 3 f. Distribución de la rata común Figura 3 g. Distribución del águila imperial ibérica

c) Potencial evolutivo:

Cada especie posee una aptitud determinada para ocupar nuevos territorios, adaptándose a las nuevas circunstancias mediante diversos mecanismos como las mutaciones o las hibridaciones. El medio desempeña un papel selectivo eliminando aquellas variantes menos adaptadas a las nuevas circunstancias. Este hecho origina la aparición de ecotipos, variantes de una misma especie adaptadas a un medio determinado.