6.3 Los espacios periféricos

Los espacios periféricos son aquellos países que hace unos años se les denominaba países subdesarrollados, caracterizados por poseer una economía con salarios bajos, tecnología rudimentaria y producciones simples y poco diversificadas, que se traducen en una integración en la economía-mundo subordinada a los espacios centrales. Los cambios acaecidos a finales del siglo XX y principios del XXI han producido ciertos cambios en esta definición dado que muchos de estos países han pasado al grupo de los denominados "semiperiferia" o países emergentes, en tanto que otros se han visto desplazados del proceso de globalización y se sitúan al margen de la economía mundial. No obstante, también existen diferencias entre los países que se integran este bloque. Así podemos distinguir entre:

1. Periferia integrada: se trata de países, caracterizados por elevadas tasas de crecimiento económico, cierta estabilidad política, incipiente industrialización y desarrollo humano medio (superior al 0,6 o incluso el 0,7) conforman la periferia integrada. Cuentan con infraestructuras y equipamientos básicos en transporte, educación y salud y se han visto favorecidos por inversiones tanto en las industrias de exportación como del turismo. No obstante, se observan en ellos debilidades como una limitada diversificación económica, desequilibrios territoriales internos, crecientes desigualdades sociales, fuerte dependencia de los inversores y los mercados externos o, en el caso de los países árabes, la evolución de los movimientos islamistas. Ejemplos de estos países serían Marruecos, Túnez y Perú.

2. Periferia débilmente integrada: se trata de países cuya actividad industrial es residual o inexistente, si bien cuentan con algunos recursos naturales de cuya exportación obtienen unos ingresos variables, muy dependientes de las fluctuaciones de los precios en los mercados internacionales. Presentan graves problemas sociales, fuerte desigualdades sociales y económicas, problemas de salud y, ene general, una dependencia externa y fragilidad interna deriva en un desarrollo humano bajo, inferior a la media mundial. Como ejemplos podemos citar a  Kenia o Bolivia.

3. Periferia marginada: constituyen el grueso de Estados que integran la periferia y se caracterizan por una integración muy limitada y completamente subordinada en la economía global. Representan a unos 1.033 millones de habitantes, el 13,4% de la población mundial pero sus economías a penas suponen el 1,3% del PIB mundial y el 0,94% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios combinados (ONU, 2022). Su economía se basa en una agricultura es en general poco productiva, atrasada tecnológicamente y muy dependiente de condiciones naturales, y en la explotación de sus recursos naturales. Igualmente, presentan graves problemas de estabilidad política. La mayor parte del África subsahariana entraría en este bloque, pero también países como Haití en América.

Figura 06 g. Niamey (capital de Níger), periferia marginada.