2.5 Procesos recientes relacionados con la actividad industrial

En las últimas décadas se han sucedido una serie de procesos económicos y geográficos que han afectado al sector industrial y que han provocado una serie de transformaciones en él. De manera sucinta, podeos citar los siguientes:

1. Deslocalización industrial:

Se trata del traslado que hacen algunas empresas de ciertas actividades desde el país de procedencia a otro con la finalidad de abaratar costes. Esta práctica apareció a finales del siglo XX, cuando la globalización económica afianzó la libre circulación de bienes, servicios y capitales. Las empresas, fundamentalmente las multinacionales, han deslocalizado funciones con menor riesgo empresarial o altamente demandantes de mano de obra no cualificada.  En este sentido, grandes empresas de los países desarrollados mantienen las tareas de dirección en sus sedes y trasladan la administración y producción a las economías menos industrializadas, ya que son actividades poco especializadas que admiten mano de obra más barata. De este modo, las piezas automovilísticas y tecnológicas o las prendas de ropa se diseñan en las metrópolis, y luego se fabrican o confeccionan en países emergentes. Los países receptores facilitan la instalación de estas empresas gracias a los bajos costes de la mano de obra, los limitados derechos laborales, o el apoyo institucional para ello. Este proceso produce desventajas claras en los países emisores como el incremento del desempleo. El ejemplo más destacado de este proceso fue China gracias al cual la convirtió en la gran fábrica del mundo. Pero también han afectado a otros países como México, India, Vietnam, Bangla Desh, Taiwán, o Corea del Sur. Recientemente se ha producido un fenómeno contrario a éste: la relocalización de algunas actividades industriales. Debido al incremento de los costes laborales en China desde 2015 y sus guerras comerciales con Estados Unidos algunas compañías estadounidenses y europeas ha reubicado la producción en su país de origen, gracias a nuevas tecnologías que hacen la fabricación más eficiente, lo que permite reducir los montos de transporte y mejorar los controles de calidad.

Figura 07 b. Mapa de la deslocalización industrial (finales del siglo XX). Fuente: EOM

Un pequeño vídeo explicativo:

2. Transnacionalización industrial:

Una de las tendencias más importantes que se han venido acentuando en las últimas décadas es a la ampliación de la zona de influencia de las grandes empresas, superando el marco nacional para convertirse en empresas multinacionales o transnacionales. Es un fenómeno reciente, aunque se pueden encontrar algunos precedentes anteriores a la Revolución Industrial en las compañías coloniales. Se generalizó a mediados del siglo XX en un continuo proceso de  concentración empresarial. En la actualidad, la transnacionalización afecta a empresas de todos los países, especialmente de Estados Unidos, Unión Europea y Japón. Dominan en los sectores que demandan grandes inversiones de capital, tecnología y producción estandarizada, como los hidrocarburos, automóvil, química, aeronáutica, electrónica, etc.  Estas empresas buscan estrategias encaminadas a reducir costes y aprovechar las ventajas de localización en diferentes países, segmentando sus tareas de producción, investigación, administración o distribución. 

En el siguiente vídeo resumimos este fenómeno. 

3. Innovación tecnológica:

Desde hace unas décadas asistimos a una nueva fase de la industrialización caracterizada por una revolución tecnológica a gran escala que ha logrado incrementar la producción, diversificar el mercado con nuevos productos y ha provocado una importante reestructuración del sistema industrial en su conjunto: modificación del tamaño de los establecimientos, aparición de nuevos modelos organizativos en las empresas, utilización de nuevas fuentes de energía, principalmente, renovables, digitalización de los procesos productivos, demanda de trabajadores con perfiles diferentes, creación de nuevas áreas industriales y aumento de los desequilibrios entre los territorios. Es la denominada Tercera Revolución Industrial. 

Figura 07 c. Tercera Revolución industrial

Los sectores industriales claves y más dinámicos son los de informática (hardware, software), telecomunicaciones, robótica, ofimática, bioingeniería, energías renovables, electrónica industrial y de consumo, etc., todas ellas, industrias de alta tecnología. Estos cambios exigen fuertes inversiones en I+D y la localización se basa en la posibilidad de segmentar y descentralizar la producción de la gran fábrica en unidades más pequeñas y con gran libertad de ubicación, gracias a la enorme movilidad de la información. Se reduce, por lo tanto, el coste de la distancia. Estas innovaciones están repercutiendo en las empresas tradicionales que se ven obligadas a adaptarse a la nueva situación mediante la renovación de equipos, la reorganización productiva, la apertura de nuevos mercados, la mejora de la calidad de los productos, gestión y estructura empresariales más flexibles, etc.  También ha repercutido en el empleo industrial: aumentan los profesionales más cualificados y descienden los trabajadores manuales debido a la automatización. El empleo indirecto ha cobrado una importancia considerable debido a la proliferación de las tareas complementarias, así como las situaciones precarias e inestables. Por contra, el personal empleado en investigación científica y desarrollo tecnológico ha aumentado  considerablemente. Es la llamada terciarización industrial, con proliferación de trabajadores de «Cuello blanco» y descenso del empleo directo en la fábrica o taller. Además es frecuente que surjan en torno a la industria todo un conjunto de empresas de servicios a la producción, marketing, gestión, etc.. 

La tecnología ha alterado los factores de localización industrial, ya que reduce la influencia del transporte y de las materias primas y recursos energéticos y provoca el aumento de las infraestructuras técnicas, la calidad ambiental del territorio, la investigación y la cualificación de la mano de obra. Sus pautas de localización, siguiendo el ejemplo norteamericano, quedan definidas en los siguientes aspectos: 

1. Difusión espacial debido a una mayor libertad de emplazamiento y a una creciente división del trabajo;
2. Cercanía a los centros de investigación y universidades.
3. Atracción de las periferias metropolitanas (aeropuertos, autopistas, servicios avanzados, empleo cualificado ... ) Las grandes áreas urbanas se convierten en los puntos de intercambio y conexión del nuevo capitalismo científico-técnico; y
4. Proximidad a un medio físico de calidad y a un medio social poco conflictivo.

A pesar de la mayor libertad de localización, las empresas tecnológicas tienden a concentrarse en determinados puntos del territorio proclives a la innovación. Podemos citar dos estos espacios: los parques tecnológicos y las tecnópolis. Se trata de espacios en los que existe una continua colaboración entre investigación y producción tecnológica. Muchas universidades de los países más avanzados han actuado como "nidos" para el posterior desarrollo de estos espacios, como la Universidad de Stanford en relación con el famoso Silicon Valley de California.

Figura d. Silicon Valley (California, EUA)	Figura 07 e. Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga, España)

Las dos concentraciones citadas presentan, en todo caso, algunas diferencias significativas:

• Las tecnópolis son áreas innovadoras de gran dimensión y asentadas a menudo sobre ciudades nuevas o preexistentes. Suelen ser proyectos planificados y promovidos por gobiernos centrales, regionales o locales, muchas veces en asociación con universidades, y cuentan con importantes infraestructuras de calidad.
• Los parques tecnológicos son áreas más pequeñas, de dimensiones muy parecidas a las de un tradicional polígono industrial pero con una fuerte concentración de actividades tecnológicas, tanto de investigación como de producción. Constituyen la tipología más extendida.
  
  

En la actualidad, la aparición de una serie de procesos han vuelto a revolucionar la industrial llegando a hablarse de la llamada "industria 4.0" ligada ala introducción de innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, trabajo en remoto o híbrido, el 5G, las criptoim3onedas, etc. Toda una serie de cambios que van a alterar, nuevamente, el proceso industrial tal y como lo conocemos hoy.