5.1. Las materias primas
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La minería en Andalucía ha sido históricamente destacada por su variedad y volumen. Especial importancia alcanzó en el siglo XIX, cuando las materias primas atrajeron la industria y los capitales europeos; si bien, las empresas, principalmente británicas y francesas, no contribuyeron decisivamente a la industrialización ni a articular la red de transporte, pues esta se orientó principalmente a conectar las minas con los puertos de salida del mineral.
Las principales zonas mineras están localizadas en Sierra Morena y, de manera secundaria, en las Sierras Béticas.
Destaca la franja pirítica del Suroeste, en la que la provincia de Huelva supone el 40% de las extracciones, seguida de la de Sevilla (con minerales polimetálicos en Aznalcóllar). Tras su decadencia a mediados del siglo XX, el reciente aumento del precio de los minerales metálicos ha hecho resurgir nuevamente la actividad extractiva en este territorio.
En el resto de Sierra Morena hubo explotaciones de minería metálica en de la provincia de Sevilla (El Pedroso y Cerro del Hierro), en Córdoba (Peñarroya) y en Jaén (Linares-La Carolina). Sin embargo, solo ha permanecido la cuenca de carbón del valle del Guadiato (Córdoba), que abastecía a la central térmica de Puente Nuevo.
En el resto de Andalucía han sobresalido los yacimientos de hierro de Alquife (Granada) y los de plomo de las Sierras de Gádor y Los Filabres (Almería). Además, en el sector de la minería no metálica, destacan las sales de origen marino en Cádiz, Almería y Huelva, y el mármol de Macael (Almería).
El carácter exportador del sector minero andaluz entre 1850 y 1960 hizo que en la región prácticamente solo se realizaran los primeros procesos de tratamiento de los minerales. De todos modos, entre 1960 y 1990 se produjo el cierre de la actividad en numerosos yacimientos mineros, debido a su agotamiento o a su baja rentabilidad. Recientemente, sin embargo, la subida del precio de los minerales ha producido un cierto resurgir de la minería andaluza.
Ante ello, la Estrategia Minera de Andalucía (2014-2020) pretende orientar estratégicamente la explotación de los recursos minerales y hacerla sostenible. Tratando de aprovechar algunas ventajas y oportunidades, como la presencia de clústeres o agrupaciones industriales en algunos subsectores, el uso de tecnología avanzada y el apoyo de los poderes públicos a la modernización del sector. No obstante, el sector minero andaluz también presenta algunas debilidades y amenazas, como el peligro medioambiental, pues algunas áreas mineras coinciden con espacios naturales protegidos; el encarecimiento de los costes energéticos o la incertidumbre en el precio internacional de los metales.