7.1.2 América: contrastes Norte-Sur

América está constituida por 57 países que cubren un área total de 43 millones de km². Esto corresponde, aproximadamente, al 28% de la superficie total habitable de la tierra. En estos 57 países de América viven algo más de 1,000 millones de personas — equivalente al 13,1% de la población mundial. Representan alrededor del 32% de la producción económica mundial. Los países más poblados son: Estados Unidos (329 millones de habitantes), Brasil  (211 millones de habitantes) y México (127 millones de habitantes).

Dentro de este continente, podemos establecer diversas áreas o regiones que presentan características demográficas, económicas, sociales y culturales diferentes. De manera sintética vamos a establecer dos grandes áreas: América del Norte (EEUU y Canadá) y América Latina y el Caribe.

1. América del Norte: economía, inmigración.

En América del Norte (Estados Unidos y Canadá) se concentran 347 millones de habitantes, de los cuales 313 en Estados Unidos. La  densidad es muy baja (12 hab./km2) y el 75% de la población vive en ciudades. Los hechos más significativos a destacar son el gran  vacío demográfico septentrional (el 90% de la población canadiense vive en una banda al sur del país de menos de 300 Km. de  ancho), la fuerte concentración en la fachada oriental (Región de los Grandes Lagos y Golfo de San Lorenzo) que concentra el 50% del total de la población del subcontinente, densidades medias y bajas en el Oeste y Medio‐Oeste y la relativamente fuerte concentración  de población en California (fachada oeste). Existe un fuerte contraste entre la zona oeste es más rica (yacimientos minerales, agricultura,  etc.) pero menos poblada, que la Este. La causa de este desequilibrio es histórica:  el poblamiento norteamericano es 
europeo por sus orígenes y esencialmente atlántico por sus peculiaridades y actividades (industrialización histórica, plantaciones de algodón, etc.). 

Uno de los problemas más importante que presenta Norteamérica, especialmente, EEUU es su elevado grado de segregación social, racial y espacial. EEUU necesita de una cuantiosa mano de obra inmigrante para mantener su nivel de producción y productividad para hacer frente a sus competidores, pero el problema radica en su integración, especialmente, los algo m´ças de 12 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula existen en EEUU. Del tipo de gestión de esta inmigración dependerá, no sólo el futuro de este país si no de los países de procedencia, los países de América Latina.

2. América Latina: hiperurbanización y modernización demográfica sin modernización social.

América Latina y el Caribe concentran un total de 596 millones de personas. La densidad media es de 18 hab/km2. Los principales focos demográficos se sitúan en las altas cuencas centrales de México (70 millones, de los 127 millones que tiene el país), las  Antillas, y esencialmente las llamadas Antillas Mayores, las cuencas interiores y los valles de la América Central continental. América  del Sur presenta, por su parte, una distribución caracterizada por fuertes contrastes periferia‐centro y la existencia de grandes vacíos 
demográficos (la cuenca del Amazonas, el Matho Grosso, la Patagonia…), así como por el contraste entre la fachada septentrional y  oriental, mas ocupada por su más antigua colonización y la occidental, menos ocupada, por esa misma razón.  

Podemos destacar tres rasgos básicos de esta región: la litoralización y los fuertes contrastes que presenta  en cuanto a la ocupación  del territorio,  así como la importancia que en toda la región han tenido históricamente las migraciones en su configuración actual  
Desde la perspectiva demográfica América Latina y el Caribe muestran, a pesar de su relativa heterogeneidad en cuanto a sus comportamientos poblacionales, algunas características comunes; la principal es que aparecen instalados, casi todos sus países, en el tramo final de la segunda fase de la transición demográfica, Esto implica una importante caída de la fecundidad y de la mortalidad, consecuencia de las mejoras en los niveles de vida, pero aún mantienen tasas de crecimiento considerables. La población joven ha ido disminuyendo su porcentaje sobre el total y la población vieja ha ido aumentando. Esto se debe, no sólo a lo anteriormente dicho, si no a la importancia de los movimientos migratorios hacia el Norte, principalmente.

Otra de las características de esta región son las profundas desigualdades tanto sociales como económicas existentes.

Dentro de esta región podemos diferenciar diversas áreas:

• Países con transición demográfica incipiente: Bolivia y Haití. 
• Países con transición demográfica moderada: Nicaragua, El Salvador, Hondura y Guatemala. 
• Países en plena transición: Trinidad y Tobago, México, Colombia, Brasil, Panamá y Costa Rica. 
• Países con transición avanzada: República Dominicana, Jamaica, Puerto Rico, Uruguay, Argentina y Chile.