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4.4 Modelo de la Transición Demográfica

Figura 29. Modelo de la Transición Demográfica

Un modelo puede ser definido como la representación de un hecho o fenómeno propuesta como ideal a seguir. Pretende mostrar las características generales de la estructura de dicho fenómeno, explicar sus elementos, mecanismos y procesos, cómo se interrelacionan y los aspectos teóricos que le dan sustento, para facilitar su comprensión. Para explicar el comportamiento de la población mundial se ha propuesto un  modelo teórico denominado Modelo de la transición demográfica que describe la secuencia de cambios que han ocurrido en el crecimiento de la población teniendo en cuenta el comportamiento de las tasas de natalidad y mortalidad.
Este modelo, basado en lo acontecido en varios países industrializados de Europa y Norteamérica, sugiere que todos los países han pasado por fases de transición demográfica similares. El origen de este modelo está en el intento de explicar la relación entre los cambios  demográficos y los cambios socioeconómicos en Europa durante el siglo XVIII. Sin embargo su uso se ha extendido  hasta el presente,  tanto porque se refiere a procesos demográficos identificables aún en diferentes situaciones históricas, como por el hecho de que constituye una  propuesta  de explicación de la dinámica demográfica a la luz de sus interrelaciones con los factores sociales, económicos y  culturales. 

De manera sintética, podemos establecer las siguientes fases dentro de este modelo:

Fase 1: De fluctuación o de régimen demográfico antiguo:

Las tasas de mortalidad y de natalidad se mantienen altas (alrededor de un 35 por mil). El crecimiento de la población es pequeño. Los periodos de crecimiento se pueden llegar a anular debido a las crisis de sobremortalidad (más muertes de lo normal, por guerras, hambre, epidemias, etc.)
Las tasa de natalidad son altas debido a:

  • No existe ningún tipo de control de los nacimientos.
  • Las tasas de mortalidad infantil son elevadas, las familias necesitan tener muchos hijos para que alguno llegue a la edad adulta.
  • Los hijos son contemplados como fuerza de trabajo.

Las tasa de mortalidad son elevadas debido a:

  • Especialmente la mortalidad infantil.
  • Existen plagas y epidemias que diezman la población.
  • El hambre hace que las poblaciones se debiliten y la mortandad sea alta.
  • El nivel de higiene es muy bajo lo que propicia la propagación de enfermedades parasitarias e infecciosas.
  • La calidad de la atención médica es casi inexistente.

Por esta fase pasaron los países occidentales antes de la revolución industrial y se denomina régimen demográfico antiguo. En la actl}alidad sólo se corresponde con lo que ocurre en algunas tribus amazónicas y del África subsahariana.


Fase 2: De expansión

Las tasas de natalidad continúan siendo altas pero las de mortalidad caen rápidamente (alrededor del 20 por mil) lo que da lugar a un gran incremento de los efectivos demográficos.
La reducción de las tasas de mortalidad es debido a:

  • Los avances en medicina, especialmente, las vacunas.
  • Las mejoras higenico-sanitarias.
  • La mejora en la alimentación tanto en la producción como en la distribución (revolución agraria)

Por esta fase pasaron los países europeos durante el siglo XIX y el resto de países desarrollados a comienzos del siglo XX. En la actualidad están en esta fase algunos países africanos y asiáticos.

Fase 3: Descenso de la expansión

Las tasa de natalidad comienzan a descender rápidamente, situándose en torno al 20 por mil. Las tasas de mortalidad siguen descendiendo pero no tan pronunciadamente, lo que da lugar a una ralentización del crecimiento demográfico.
La caída de las tasas de natalidad se debe:

  • La generalización de la planificación familiar.
  • Descenso de la tasa de mortalidad infantil.
  • La incorporación de la mujer al mundo laboral (que provoca que se tenga menos hijos y más tardíamente)

Fase 4: Estancamiento

Ambas tasas natalidad (16 por mil) y mortalidad (12 por mil) son bajas, el crecimiento demográfico es pequeño. Europa entró en esta fase después de 1940, y algo más tarde Estados Unidos y Canadá.

Esta fase puede abocar a una fase que algunos demógrafos denominan quinta fase cuando las tasa de natalidad se sitúan por debajo de las de mortalidad lo que lleva a un decrecimiento de la población. Algunos países europeos se sitúan cerca de esta fase (Alemania, Suecia, Japón, España, Italia,). Este hecho ha provocado, a su vez, que algunos de estos países desarrollen una política demográfica pronatalista, intentando revertir la caída de la natalidad y la consecuencia principal de la fase anterior: el envejecimiento de la población.

La descripción que hace el modelo de la transición demográfica es válida, como hemos indicado, para lo ocurrido en los países occidentales. Las críticas a la teoría se basan en que se trata de un modelo eurocéntrico que asume que todos los países van a pasar por las mismas fases que se han sucedido en los países industriales (primero en Europa y más tarde en Norteamérica y Japón). En el modelo está implícito que la caída de las tasas de mortalidad es debida a un desarrollo económico propio consecuencia de la industrialización y el aumento del nivel de vida, sin embargo en muchos países del tercer mundo el descenso de las tasas de mortalidad se ha debido mas a causas exógenas (ayudas en materia sociosanitaria venidas del exterior) que al desarrollo económico y social. En cuanto al descenso de la tasa de natalidad la caída en
algunos países menos desarrollados ha sido más lenta de lo que el modelo sugiere debido a presiones sociales y religiosas. En cambio en otros países (China) ha sido más rápida por la imposición de una férrea política antinatalista.

Por consiguiente, aunque el modelo puede servir de explicación para algunos países de Europa Occidental y EEUU, debemos de hablar de diversos modelos e incluso de modelo nacionales de transición demográfica.

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