8. Problemas y posibilidades de los espacios rurales en la actualidad

En la actualidad, el mundo rural se enfrenta a una compleja problemática que tiene su origen en la segunda mitad del siglo XX y que ha supuesto una fuerte conmoción en este mundo, especialmente, en los países desarrollados. La llamada "crisis del mundo rural" ha supuesto, por un lado, la desaparición paulatina del modo de vida rural y, por otro, la integración de lo rural en la sociedad urbana, globalizada. Sin embargo, la heterogeneidad del mundo rural no nos permite tratar este espacio como un todo, si no que debemos establecer diferencias entre regiones del plantea: no es lo mismo la crisis del mundo rural en Europa, Norteamérica o, en general, los países desarrollados, que la situación de en América del Sur, África o el Sureste asiático. Dada la profundidad de la crisis en Europa, vamos a estudiarla con mayor detenimiento.

A pesar de la crisis que venimos indicando, de la despoblación creciente que sufren estos espacios, de su pérdida de peso económico, aún viven en las zonas rurales de la Unión Europea una cuarta parte de los europeos y abarcan el 80% del territorio, y estas proporciones se amplían si se consideran los restantes países de Europa. 

A grandes rasgos y simplificando, al menos pueden detectarse, cuatro tipos de áreas rurales europeas:

1. El espacio rural profundo; se caracterizan por un fuerte declive demográfico, un elevado envejecimiento, una dedicación casi exclusiva a la actividad agraria, con creciente pérdida de velocidad en las mejoras o innovaciones, y una fuerte dependencia de las transferencias externas, tanto por los pagos compensatorios de la Política Agraria Común (PAC) como por el elevado número de jubilados. Suelen coincidir con espacios marginados, alejados en tiempo real de los centros urbanos, con malas comunicaciones y defectuosos servicios y transportes públicos. Las posibilidades de renovación son, en principio, muy escasas. Ejemplos, algunas áreas del interior de España, Portugal, Sur de Italia, Gracia o de Polonia, Rumanía.

2. El espacio rural estancado; tienen algunos de los rasgos anteriores, pero también posibilidades de recuperación si se aplican estrategias adecuadas, por lo que puede considerarse como espacios marginados pero en fase de recuperación. La agricultura es igualmente una actividad importante en ellas, si bien no es la única.

3. El espacio rural intermedio; cuenta también un importante contingente de activos agrarios, menor declive demográfico y una población envejecida; pero el artesanado, el comercio y otros servicios, estimulan el desarrollo.

4. El espacio rural en mutación.: pierde poca población o incluso la ha incrementado. Mantiene una actividad agrícola más o menos rentable, con gran predominio de la dedicación a tiempo parcial, ya que suelen ubicarse en la periferia de zonas industriales tradicionales y recientes, con enclaves de residencia de trabajadores industriales y/o profesionales independientes, y en zonas donde el turismo es una oferta importante, como los procesos de urbanización en estas zonas.

De manera sintética, podemos resaltar los principales problemas con los que se encuentran estos espacios rurales:

1. Envejecimiento y escasas posibilidades de renovación demográfica de amplias áreas rurales europeas.

2. Escasa diversificación de las actividades agrarias.

3. Bajos niveles de servicios y equipamientos sociales, asistenciales, etc.

4. Escasos niveles de usos de telecomunicaciones e internet.

5. Crecientes demandas sobre seguridad alimenticia y calidad de productos derivadas de las PAC.

6. Problemas ambientales (macrogranjas).

7. Pérdida de biodiversidad paisajística.

Las posibilidades de desarrollo del medio rural pasan por varias alternativas al modelo tradicional. Las regiones que aún poseen cierto dinamismo deben apostar por un desarrollo rural basado en la modernización de las explotaciones agrarias y la introducción de la pluriactividad (alternando actividades agrarias con otras como el agroturismo), el fomento del cooperativismo, la agricultura ecológica y de productos de calidad, la mejora de las comunicaciones, los servicios, la mejora de la comercialización de los productos agrarios, el apoyo a las iniciativas por parte de la población joven y las mujeres, etc. que sirvan para fijar la población y evitar las nefastas consecuencias del despoblamiento y sobre todo la mejora de la PAC (Política Agraria Comunitaria) que permita hacer transferencia efectiva de capital al medio rural y el uso de las nuevas tecnologías.