
4.1 Los condicionantes de la actividad pesquera

La pesca, es decir, la captura de especies marinas para su aprovechamiento económico, es la actividad humana más importante que se desarrolla en el mar, si bien no es la única, como hemos indicado. Las capturas se destinan al consumo humano, a la industria conservera y a la fabricación de productos derivados, como harinas. La pesca depende de una serie de condicionantes naturales como son:
- la profundidad del agua: influye en el tipo de peces que pueden pescarse ya que hay especies que viven en aguas profundas, otras en aguas poco profundas y otras que se desplazan de unas a otras. Esto originará dos tipos de pesca fundamentalmente, como veremos posteriormente: la pesca de bajura y la pesca de altura.
- la tendencia a desplazarse de las especies, que pueden hacerlo en grandes formaciones creando los llamados bancos pesqueros o de manera individual o en pequeños grupos, bien hacia aguas profundas o bien hacia la costa para, por ejemplo, desovar.
- la salinidad y la temperatura del agua
- la existencia de alimento en el agua
- la existencia de corrientes marinas, etc.
Las zonas marinas abundantes en pesca se denominan caladeros. Los principales caladeros se encuentran en las zonas más próximas a las costas como en el mar del Norte y el mar de Japón, en las zonas de contacto entre corrientes marinas frías y cálidas como en las costas de Terranova, y en las zonas costeras bañadas por corrientes frías como en la costa oeste americana.
Las zonas en las que se obtiene el mayor volumen de pesca son las costas de Perú, Canadá, Namibia, Mauritania, China y zonas de la costa de Groenlandia. Los países que no cuentan con buenos caladeros en sus costas deben faenar en caladeros situados en las costas de otros países. Los principales estados pesqueros son China, Rusia, Estados Unidos, Japón, España y Chile. Posteriormente veremos las cifras de la pesca mundial.

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