3.1 Emplazamiento y situación

Todo análisis sobre morfología urbana tiene que comenzar por el estudio de los factores geográficos que influyen en ella: emplazamiento y situación.

El emplazamiento hace referencia a la topografía, a las características físicas del lugar en el que se ubica la ciudad. Ejemplo, Toledo se localiza en un meandro del río Tajo, sobre un cerro, emplazamiento con claro carácter defensivo.

La situación hace referencia a la posición de la ciudad respecto al territorio circundante, al entorno regional.

Ambos factores influyen en el trazado de las calles, la estructura urbana y la movilidad interior.

En la mayoría de los casos, los emplazamientos responden a funciones defensivas (colinas, cerros, meandros de río), comerciales (cruce de caminos, costa), preocupaciones estratégicas, económicas, etc. Estos factores originarios cambian a lo largo de la historia y lo que en un primer momento era ventaja puede devenir en inconveniente para el desarrollo urbano moderno.