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8.3 Las masas de agua

Tal y como hablamos de las distintas masas de aire en la atmósfera, que se configuran en función de sus características de temperatura y humedad, en el mar existen también masas de agua diferentes en función de su temperatura y de su salinidad.

Una masa de agua es una considerable porción de agua diferenciada por su temperatura, salinidad y densidad. El agua de los océanos se va constituyendo y modificando por la mezcla que se efectúa a partir de esas masas de agua. Podemos diferenciar tres conjuntos de masas de agua, estratificadas en la vertical en función de su densidad:

1. Las masas de agua superficiales:  cuentan con un espesor reducido, aunque variable, situándose entre los 300 y 400 metros de profundidad media. Estas masas superficiales reflejan la temperatura ambiental media de la latitud en que se encuentran, ya que se ven afectadas directamente por la radiación solar y por las condiciones atmosféricas de la zona. Debido a esto, podemos diferenciar las masas de agua ecuatoriales, las oceánicas centrales, las subárticas y las circumpolares.

Figura 19 g. Distribución de las masas de agua oceánicas

2. Las masas de agua profundas alcanzan mucho más espesor que las superficiales, son más densas y frías (sólo unos grados por encima del punto de congelación) y provienen de las aguas más densas de la superficie, que se han hundido. Se considera que su origen se encuentra en las latitudes altas, de aguas más frías. 

3. Las masas de agua intermedias se encuentran entre las masas de agua superficial y profunda, y son resultado de la mezcla de ambas por la actuación de pequeñas corrientes de turbulencia que transportan el agua verticalmente, mezclando así temperatura y salinidad. Esta masa intermedia se calcula que alcanza hasta unos 1.500 m de profundidad y en ella, por lo general, la temperatura va decreciendo, paulatinamente, en tanto que aumenta su densidad.