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4. El ciclo del agua

El agua está en permanente movimiento a partir de unos flujos que ponen en comunicación el agua oceánica con la atmósfera y la corteza continental. Este movimiento del agua es lo que se denomina el ciclo hidrológico o ciclo del agua.

El ciclo hidrológico comienza con la evaporación de las aguas oceánicas que aportan a la atmósfera el 86% del agua atmosférica. El 14% restante procede la evapotranspiración de plantas y de la evaporación del agua de la superficie continental.

A través de la precipitación, la atmósfera “devuelve” el agua a los océanos que reciben el 80%, mientras que las superficies continentales recogen el 20% de la precipitación. Según estos datos, los océanos ceden el 86% pero sólo reciben el 80%, mientras que los continentes ceden un 14% y reciben el 20%. Ese 6 % de desfase constituye la escorrentía neta, es decir, lo que las aguas continentales aportan a los océanos. También hay que considerar un pequeño porcentaje de agua que se infiltra en el subsuelo formando acuíferos.

Figura 4. Ciclo hidrológico (CC0)

De forma sintética, podemos decir que el ciclo hidrológico presenta los siguientes procesos: 

  • Evaporación: se produce por la energía calorífica del Sol, mediante la cual, el agua pasa de estado líquido a estado gaseoso en forma de vapor de agua.
  • Condensación: tiene lugar cuando el vapor de agua asciende hacia las capas altas de la troposfera, lo que supone una disminución de la temperatura. El aire no puede contener tanta agua en estado gaseoso y se produce la condensación, formándose pequeñas gotas de agua (líquida o incluso de hielo) que son las que forman las nubes.
  • Precipitación: Esas gotas de agua van creciendo según se va enfriando la masa de aire hasta que empiezan a pesar más que el aire que las contiene y se produce la precipitación del agua en forma de lluvia, nieve o granizo. La nieve y el hielo depositado en las montañas se irá fundiendo lentamente proporcionando agua que circulará hacia los ríos en épocas más cálidas.
  • Infiltración: Cuando se produce la precipitación del agua sobre el suelo, parte se infiltra en rocas permeables pasando a formar parte de los acuíferos, donde se acumulan grandes cantidades de agua.
  • Escorrentía: La mayor parte del agua que cae en forma de precipitación sobre la superficie de terrestre va a parar a los mares y océanos encauzada a través de ríos, arroyos o por acción de la gravedad.
  • Evapotranspiración: Parte del agua que ha precipitado es absorbida por las raíces de las plantas y devuelta a la atmósfera por evaporación a través de sus hojas mediante la transpiración. También se produce transpiración en los animales.
Figura 5. Escorrentía en España (CC0)

Existe un concepto de gran importancia en Hidrología: Balance hídrico o hidrológico que es la evaluación de los aportes y salidas de agua de un sistema (por ejemplo, de una cuenca hidrológica o un acuífero), para un período de tiempo determinado. El cálculo numérico se basa en el principio de que el aporte total a una cuenca o masa de agua (mediante precipitaciones y afluencias) debe ser igual a la salida total de agua (mediante evaporaciones y salidas fluviales) más la variación neta en el almacenamiento acumulado.