La Tierra contiene unos 1.386 millones de kilómetros cúbicos de agua. Ni la cantidad ni la distribución del agua en la Tierra han cambiado significativamente en los últimos dos mil millones de años. Del total de agua, el 97% del agua se encuentra en los océanos, y el 2% permanece congelada.
El 80% del agua que se encuentra en los continentes está en la superficie. El 20% restante se encuentra bajo tierra o en forma de vapor de agua atmosférico. Sólo el 3% del agua que existe en la Tierra es agua dulce. De esa cantidad, el 30% se encuentra en depósitos subterráneos y el 1% en ríos y lagos. A pesar de que el agua está distribuida por la Tierra, el 70% de los recursos disponibles de agua dulce del planeta están en la Antártida.

Otro dato de interés. Cada día, el Sol evapora más de un billón de toneladas de agua, que permanece en la atmósfera hasta que vuelve a la superficie en forma de precipitaciones.
El consumo de agua también está desigualmente distribuido. Así, Estados Unidos consume más de 1300 millones de litros de agua por día, cinco veces más agua que los europeos. El 90% del agua usada en países en vía de desarrollo vuelve a los ríos sin ningún tipo de tratamiento.
Otro de los datos interesantes sobre la distribución del agua en la Tierra es que solo el 0.007% del agua que posee es potable. Y esa cantidad se reduce año tras año debido a la contaminación. De hecho, se calcula que más de 1100 millones de personas en el mundo carecen de acceso directo a fuentes de agua potable. Esto obliga a que millones de personas deban caminar más de 10 kilómetros diarios para conseguir agua potable y que unos 1.400 niños/as menores de cinco años mueren en el mundo a diario víctimas de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de acceso a agua potable o un saneamiento o higiene inadecuados. En definitiva, cada año unos 3 millones y medio de personas mueren debido a enfermedades relacionadas con la calidad del agua. El 98% de esas muertes se producen en los países en vías de desarrollo.
Las previsiones futuras no son muy halagüeñas. Así, se prevé que, en 2025, cerca de 2000 millones de personas vivirán en países o en regiones donde la escasez de agua será absoluta y los recursos hídricos por persona estarán por debajo de los 500 metros cúbicos anuales recomendados. Esta es la cantidad de agua que necesita una persona para llevar una vida sana e higiénica.