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5.1 El curso de un río

A lo largo del recorrido de un río se pueden distinguir 3 partes o tramos:

Figura 8 a. Curso de un río (CC0)

1. Curso alto del río: Es el tramo cercano al nacimiento del río, generalmente, en las zonas de montaña con pendiente elevada. En este curso las aguas del río tienen un caudal bajo y circulan a alta velocidad, con carácter torrencial, por lo que tiene gran capacidad de erosión y transporte de sedimentos. Es por ello que encontramos grandes rocas en el medio del cauce y con aristas muy vivas. Los ríos de montaña más cortos, sólo tiene curso alto. En los países desarrollados muchos cursos altos de los ríos están embalsados.

Figura 8 b. Curso alto del río Guadalquivir

2. Curso medio: parte intermedio de la cuenca, con menor pendiente, predominan el transporte y la acumulación de sedimentos. En este trozo el río tiene más cantidad de caudal y sus aguas van reduciendo la velocidad, así como su capacidad erosiva. En su lecho encontramos rocas desde medianas a muy pequeñas, arenas y limos. Las rocas presentan formas redondeadas. Algunos cursos medios están embalsados. En la mayoría encontramos, ya, asentamientos humanos.

Figura 8 c. Curso medio del río Guadarrama (Madrid)

3. Curso bajo: es el tramo final del río, cercano a la desembocadura. La pendiente suele ser escasa por lo que las aguas del río circulan a baja velocidad. Predomina la sedimentación de los materiales erosiones y transportados por el río.  Predominan los lechos recubiertos de arenas, arcillas y limos, con algunas piedras dispersas muy redondeadas. Al desembocar los ríos pueden formar rías, marismas, deltas o estuarios.

Figura 8 d. Curso bajo del río Guadalquivir Figura 8 e. Delta del Nilo

Normalmente, el curso de los ríos no es rectilíneo, sino que presenta ondulaciones o curvas. Cuando estas curvas se forman en una llanura se llaman meandros.

Figura 8 f. Meandro encajado del río Colorado (EEUU) Figura 8 g. Meandros del río Amazonas