Todo relieve está modelado o "esculpido" en los niveles superficiales de la corteza terrestre. Estos niveles, constituidos por rocas, presentan una cierta naturaleza, composición y organización. Al conjunto de estos caracteres se denomina ESTRUCTURA GEOLÓGICA. Este es el primer factor interno configurador del relieve, ya que determinados tipos de rocas (por ejemplo, las calizas o las margas) son más fácilmente atacables por los agentes erosivos externos, que otras (como las cuarzitas o la pizarra).

Por otra parte, la corteza terrestre no es algo estable ni definitivamente constituido, sino que se encuentra en movimiento (recuerde el alumno la Teoría de la Deriva de los Continentes de ALFRED WEGENER) y está continuamente afectada por movimientos generalmente imperceptibles a escala humana (los terremotos son "síntomas" de esos movimientos de la corteza terrestre). Estos movimientos tienen una manifestación superficial, que recibe el nombre de TECTÓNICA, y que constituye el segundo factor interno que influye sobre el relieve. Los factores internos son constructivos, es decir, crean relieve.
