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b) Glosario básico
Advección

Movimiento horizontal de las masas de aire y de otros factores del clima como los frentes. Mediante las advecciones se propagan las condiciones térmicas, de humedad o de presión de unas zonas a otras.
Albedo
Es la parte de la energía de la irradiación reflejada o difundida por un cuerpo. La atmósfera filtra los rayos solares y por término medio retiene el 57% de la energía; en la capa superior de la atmósfera se refleja aproximadamente un 40%, y un 10% del flujo solar es reflejado por la superficie del suelo.
Alisio

Su etimología procede del vocablo griego alx (mar), de manera que viento alisio significa, literalmente, viento marítimo; dicha condición se halla implícita en otras denominaciones, tales como la inglesa trade-winds, es decir, vientos del comercio, ya que eran los que impulsaban la navegación a vela hasta las costas americanas, y la alemana de passatwinde, o sea, vientos de la travesía, con el lusitanismo passata incorporado. Los alisios integran el gran flujo del este, que, por término medio, afecta una banda de 25º de latitud en cada hemisferio, más amplia durante el verano y menos en invierno. En España se vincula directamente a las Islas Canarias.
Calima

Suspensión en la atmósfera de partículas sólidas no acuosas extremadamente pequeñas, invisibles al ojo humano, pero lo suficientemente numerosas para darle al cielo una apariencia opalescente. El rango de tamaño de estas partículas abarca desde unidades inferiores a las micras hasta decenas de micras, y el origen es muy variado: puede proceder del suelo, de humos de incendios forestales, de emisiones industriales, de espráis salinos, de erupciones volcánicas, e incluso estar compuesto por materia orgánica como bacterias, pólenes, pelos de animales, etc. Cuando el origen es principalmente una tormenta de polvo o arena, se habla de “calima de polvo” o “polvo en suspensión”. El término calima se usa cuando coinciden una visibilidad reducida y una humedad relativa menor del 70 %. El grado de humedad es lo que la diferencia de la bruma, que está formada principalmente por gotitas de agua. En Canarias y la Península, los episodios de calima suelen deberse a intrusiones de polvo sahariano.
Centro de acción

Configuraciones de presión que tienen carácter de centro rector de la circulación atmosférica en los diferentes ámbitos terrestres. En puridad esta categoría queda reservada a aquellas formaciones de presión que, por su grado de permanencia y calidad de manantiales de masas de aire son, realmente, piezas básicas de la circulación atmosférica general (anticiclones subtropicales, mínimos subpolares, altas polares y bajas ecuatoriales). No obstante con esta denominación se designa a cualquier configuración isobárica con presencia más o menos prolongada en una región que determina los rasgos estacionales del tiempo.
Ciclogénesis

Se denomina así al proceso de iniciación o de intensificación de una circulación ciclónica y el consecuente nacimiento de un ciclón (o depresión o borrasca si nos referimos a latitudes extratropicales). Durante este proceso disminuye la presión atmosférica en el área depresionaria. La ciclogénesis tiene fundamento teórico en la “teoría del desarrollo” elaborada por el meteorólogo británico R.C. Sutcliffe, en 1947, según la cual en la troposfera media (600-500 hPa) existe un nivel de “no divergencia”, por encima o por debajo del cual se producen divergencias de distinto signo.
Hay diferentes tipos de ciclogénesis: asociadas al frente polar o a otros sistemas frontales, a sotavento de sistemas montañosos, etc. Cuando la intensificación es extraordinariamente rápida, se habla de ciclogénesis explosiva o “bomba meteorológica”. Una ciclogénesis se considera explosiva cuando la presión en su centro disminuye 24 hPa en 24 horas o menos tiempo. Esta definición suele referirse a latitudes altas, alrededor de los 55º - 60º. En latitudes inferiores, esta condición se relaja a valores de 18 - 20 hPa en 24 horas o 9 - 10 hPa en 12 h. Las ciclogénesis explosivas son relativamente frecuentes en los océanos Pacífico y Atlántico.
Ciclón
Es un centro de baja presión denominado también depresión o borrasca (menos de 1013 milibares o hectopascales) a nivel del suelo, donde el valor de la presión desciende desde la periferia al centro y por tanto se produce una circulación del aire desde esa periferia hacia el centro (de la mayor a menor presión) perpendicular a las isobaras (líneas que representan los valores de presión). Pero desviado de su trayectoria por la fuerza de Coriolis (a la derecha en el hemisferio norte y a la izquierda en el sur) se convierte en oblicua a esas isobaras y circula en sentido contrario de las agujas del reloj en el hemisferio norte y al contario en el sur. En un corte vertical de la atmósfera, por ser un aire poco denso y pesado, se eleva hacia los niveles superiores de la atmósfera, de manera que al ascender se encuentra con áreas más frías y su humedad se condensa originando nubosidad que puede provocar lluvias y por tanto un tiempo inestable. En un corte vertical de la atmósfera se ve que a nivel del suelo es un centro de convergencia de aire (de la periferia al centro) que se concentra en ese centro y asciende en altura, donde se va a convertir un centro de divergencia de aire. Se representa con una serie de isobaras concéntricas, cerradas y espaciadas por un intervalo de presión de 4 mb o hPa, (5 en los mapas alemanes) que aumentan de valor desde el centro a la periferia o si se entiende mejor, descienden de valor de la periferia al centro. Las principales depresiones que afectan a la Península Ibérica son la Depresión del Golfo de Rosas (importante sobre todo en otoño cuando puede coincidir con la "gota fría") y la del Golfo de Cádiz, ambas estacionales.
Cierzo
Denominación local del valle del Ebro del viento del noroeste, frío y de carácter seco y racheado. Se encauza por el valle alcanzando gran velocidad, debido a la diferencia de presión entre el mar Cantábrico y el mar Mediterráneo, cuando se forma una borrasca en este último y un anticiclón en el anterior.
Clasificaciones climáticas
La climatología regional maneja sistemas de referencia en el estudio de la diversidad de climas terrestres. Las clasificaciones climáticas difieren según criterio y escala de trabajo. Se establecen umbrales numéricos que suelen coincidir con límites de desarrollo biológico de plantas, formaciones vegetales en su conjunto o cultivos o, bien, son frecuencias estadísticas de ocurrencia de circulaciones atmosféricas características. Las propuestas elaboradas consideran el conjunto planetario como escala de trabajo, sin olvidar que la bondad de una clasificación climática depende de la versatilidad que ofrezca para adaptarse a ámbitos menores. A tenor del enfoque escogido se diferencias dos grandes grupos de clasificaciones climáticas: a) las fisionómicas que combinan parámetros climáticos, obedecen a criterios biogeográficos u optan por un enfoque de síntesis geográfica y b) las genéticas que consideran las matizaciones que imponen los hechos geográficas en la circulación atmosférica general.
Condensación
Paso del estado gaseoso a líquido. Cuando una masa de aire húmedo se enfría, se condensa y precipita produciéndose la lluvia. La temperatura a partir de la cual el vapor de agua se condensa depende del vapor contenido en la atmósfera.
Coriolis, Fuerza de
También se denomina geostrófica o fuerza desviadora de la Tierra. No se trata de un fuerza real, sino ficticia o aparente, que se introduce para justificar las consecuencias del torbellino absoluto, cuya existencia evidenciaría, unos años después, en 1851, León Foucault, con su célebre experimento, basado en la invariabilidad del plano de oscilación del péndulo. Coloquialmente se dice que la Fuerza de Coriolis desvía los móviles hacia la derecha en el hemisferio norte y hacia la izquierda en el hemisferio sur. Dicha oposición no es sino consecuencia del torbellino absoluto, cuyo sentido de giro es contrario al de las manecillas del reloj en el hemisferio septentrional y conforme con él en el meridional. Todo lo relativo a la superficie terrestre se ve solidariamente afectado por dicho giro, sean coordenadas geográficas o isolíneas climáticas. Viene dada por la fórmula AC=2V v sen a, siendo V la velocidad el móvil, v la velocidad angular de la Tierra y a la latitud considerada. El torbellino absoluto y, con él, la Aceleración y Fuerza de Coriolis son inexistentes, con valor cero, en el ecuador. Por el contrario, la velocidad del torbellino absoluto es máxima en los polos, donde coincide con la angular del planeta; en función de ello, y a igualdad de otras condiciones, la Aceleración y Fuerza de Coriolis resultan asimismo máximas a 90º de latitud.
Corriente en chorro
También se denomina o “Jet Stream" en inglés. Se alude así al flujo de vientos que circulan a gran velocidad por el límite de la troposfera. Este flujo de vientos circula de Oeste a Este, a una altitud aproximada de 9.000 metros, con velocidades que oscilan entre los 150 y 600 km/h. Se localiza a unos 40° de latitud, pero oscila latitudinalmente a lo largo de las estaciones del año, siendo reflejo en superficie del frente polar. Las corrientes en chorro son piezas básicas de la circulación atmosférica planetaria, en particular, de latitudes medias y altas. La Organización Meteorológica Mundial las define como “una corriente fuerte y estrecha, concentrada a lo largo de un eje cuasihorizontal en la alta troposfera o en la estratosfera, caracterizada por fuertes gradientes verticales y laterales en la velocidad del viento y uno o más máximos de velocidad”. Una corriente en chorro tiene una longitud de varios miles de kilómetros, una anchura de cientos de kilómetros y un espesor de varios kilómetros. El gradiente vertical en la velocidad del viento es del orden de 5-10 m/s. por kilómetro y el lateral de 5 m/s por 100 km. La corriente en chorro se presenta centrada sobre una línea de máxima velocidad de viento, al menos 100 km/h en su eje, que supera, con frecuencia, los 300 Km/h.
Corriente marina
Circuitos de flujo oceánico que transportan masa, energía y sustancias químicas y nutritivas a gran distancia. Su origen se relaciona con la existencia de dos tipos de fuerzas, las primarias, que impulsan las aguas vinculadas a los sistemas de presión y vientos y el juego combinado de temperaturas y salinidad, y las secundarias, que modifican la velocidad y dirección del movimientos de las corrientes, entre las que sobresale la fuerza desviadora de Coriolis.
DANA

Embolsamiento de aire frío rodeado por aire más cálido debido a una profunda ondulación de la corriente en chorro polar, que acaba desprendiéndose y avanzando hacia latitudes más cálidas. Las siglas DANA significan “Depresión Aislada en Niveles Altos”. Genera gran inestabilidad, con chubascos intensos y fuertes tormentas, especialmente si el aire en superficie es muy cálido y húmedo. En España esta situación es característica a finales de verano e inicios del otoño e incide especialmente sobre las costas mediterráneas, las costas cantábricas y el suroeste o sur peninsular.
Depresión
Véase, Borrasca en Conceptos elementales, o Ciclón en Glosario básico.
Desertificación

Es el resultado de la acción humana (pastoreo o agricultura abusivos) sobre un determinado ecosistema, tiene como consecuencia la desaparición de la vegetación autóctona de la zona y, en ocasiones, su transformación en una región árida o semiárida. Es un fenómeno que, en los últimos años, en España, está resultando especialmente grave en ciertos espacios de la zona sur, como Almería.
Efecto fohn o foenh
Es el nombre con el que se denomina al efecto orográfico sobre la llegada de masas de aire húmedas provenientes del mar a los relieves montañosos, que provoca la dicotomía entre la vertiente húmeda de barlovento y la seca de sotavento. La llegada al obstáculo orográfico provoca su obligado ascenso para salvarlos, por lo que la masa de aire entra en capas de la atmósfera más frías, se provoca la condensación de la humedad y llueve en esa vertiente de barlovento. Al saltar el relieve, en la vertiente opuesta o de sotavento, desciende calentándose esa masa de aire, de forma que se aleja del punto de condensación, no llueve y a su vez aumenta la temperatura pasando a ser un aire cálido. Este aire cálido es el que llaman foenh y es peligroso porque puede provocar aludes y fundir bruscamente masas de nieve que causan avenidas de los arroyos alpinos. En nuestro caso (a sotavento de las Béticas) provoca tiempo despejado y cálido, sin nubes y lluvia y más altas temperaturas, y nuestra larga sequía por escasez de precipitaciones, lo que nos hace ser un espacio semiárido.
Efecto invernadero
En el análisis del balance energético planetario se debe reseñar la importancia que tiene el flujo de energía en forma de onda larga que recibe la superficie terrestre procedente de la troposfera por efecto de la radiación efectuada por las nubes que, a dichos efectos, actúan como cuerpos negros y por gases absorbentes como el vapor de agua y dióxido de carbono, entre otros. De no existir las nubes y estos gases de efecto invernadero la temperatura efectiva a la que el sistema Tierra-atmósfera se encuentra en equilibrio de radiación sería de -18º C en vez de los +15º C actuales. Esta diferencia es el denominado “efecto invernadero natural”, que hace habitable nuestro planeta a semejanza del confort térmico que registran las plantas en un invernadero. Cuestión distinta es el aumento de este efecto invernadero natural por efecto de la emisión antropógena de determinados gases, proceso en el que se apoya la hipótesis actual de cambio climático.
Escarcha
Cuando el rocío se produce a temperaturas inferiores a 0º C se hiela, dando lugar a la escarcha, rosada o helada blanca, tan llamativa sobre las plantas, donde acaba por helarse su propia transpiración. Con registros térmicos por bajo de –10º C la helada blanca se produce por la transformación directa del vapor de agua en hielo, mediante la denominada, impropiamente en este caso, sublimación, sin que medie el proceso de condensación.
Frente
En meteorología, un frente es una franja de separación o zona de interacción entre dos vientos o masas de aire con características diferentes de temperatura o humedad. Se clasifican como fríos, cálidos, estacionarios y ocluidos según sus características. Los frentes meteorológicos se asocian a menudo con sistemas de presión atmosféricos. Son generalmente guiados por corrientes de aire. Los frentes pueden verse afectados por formaciones geográficas como montañas y grandes volúmenes de agua.
La aportación más señera y valiosa de la Escuela de Bergen a la ciencia meteorológica es la descripción y representación de la imagen del ciclón extratropical o noruego, realizada por Jacob Bjerknes en 1919. Tras relacionar, certeramente, parámetros climáticos básicos y sistemas nubosos, dicho investigador llegó a la conclusión de que dos superficies de discontinuidad, es decir, un frente cálido anterior y un frente frío posterior estructuraban la borrasca. En efecto, las referidas superficies de discontinuidad llamadas, sucesivamente, líneas de turbonada, de convergencia o rumbo, acabaron por recibir la denominación de frentes, como resonancia y recuerdo de la guerra de trincheras que había caracterizado el primer conflicto mundial. La palabra «frente» está tomada así del lenguaje militar, dado que el choque entre las dos masas produce una actividad muy dinámica similar a una batalla, con tormentas eléctricas, ráfagas de viento y aguaceros.
Gradiente vertical de temperatura
Es el descenso de la temperatura conforme se asciende en altura, a razón de 0,6° centígrados cada 100 metros de ascenso. También se puede expresar como 5° o 6°C / 1000 m. Este fenómeno es otro de los efectos del relieve sobre el clima.
Helada
Situación atmosférica que provoca descenso de temperaturas a valores próximos o inferiores al punto de congelación del agua. Las heladas se producen, a favor de continentalización, en jornadas de frío nocturno a favor de una intensa pérdida de calor por irradiación, en días invernales con potente anticiclón con génesis de escarcha. Se manifiesta por la génesis de escarcha.
Insolación

Es la cantidad de radiación solar que recibe la superficie terrestre. Varía en función de la estación del año (en las latitudes medias, como el caso español, es máxima en verano y mínima en invierno) y de la latitud, al determinar ésta la inclinación con la que llegan los rayos solares. En la Península los niveles máximos de insolación se registran en Cádiz, los mínimos se corresponden con la cornisa cantábrica.
Inundación

Desbordamiento de un curso fluvial motivado por el desarrollo de precipitaciones intensas, fusión rápida de nieve o rotura de embalses, por causa diversa. Las inundaciones de origen natural deben su génesis a lluvias abundantes originadas por ciclones tropicales, precipitaciones monzónicas o tormentas convectivas en el ámbito intertropical y a temporales de lluvia, de origen diverso, en latitudes medias.
Lluvia ácida

Es una forma de precipitación en la que el agua de lluvia lleva diluidos óxidos de azufre y de nitrógeno dando lugar a una grave forma de contaminación. Está provocada por la emisión de gases a la atmósfera, sobre todo los de las centrales térmicas, de algunas industrias y de las calefacciones domésticas. Las consecuencias son problemas respiratorios en las personas y grandes daños en la vegetación, los cultivos y los suelos. En España la lluvia ácida afecta a algunas zonas de Galicia, Cataluña, Aragón, Valencia y Asturias.
Lluvia de barro

Conocidas también como lluvia “de fango”, lluvias “de polvo” (“dust rain”, en inglés) o lluvias “de sangre”, es un hidrometeoro peculiar formado por gotas de aguas condensadas en arenas y limos que actúan de núcleo de condensación del vapor de agua; evaporada el agua de las gotas, los núcleos de arena o limo tapiza las superficies con una fina capa de tonalidad ocre o rojiza, muy llamativa en los parabrisas de los automóviles de color oscuro.
Lluvia de convección
Precipitación debida a movimientos de convección en la atmósfera. Son debidas a un recalentamiento local de las masas de aire que provoca su elevación llevando consigo el vapor de agua que contenía al nivel del suelo. A medida que se elevan, se dilatan y se enfrían; al llegar a determinada altura, condensan su vapor de agua y dan lugar a nubes tipo “cúmulo” que provocaran las precipitaciones.
Lluvia orográfica o de relieve
Es debida a un obstáculo montañoso que obliga al aire a elevarse, esto origina la condensación del vapor de agua y la formación de nubes en la vertiente montañosa expuesta al viento (vertiente de barlovento).
Masa de aire

Expresión acuñada en los años veinte en el seno de la Escuela de Meteorología de Bergen para designar al volumen de aire de gran extensión lateral (generalmente centenares o miles de kilómetros), que tiene unas propiedades y características en cuanto a temperatura, humedad o presión, casi homogéneas en toda su extensión, adquirida por el contacto prolongado con su lugar o región de origen. Pueden tener origen marítimo o continental y, en la península ibérica, procedencia ártica, polar o tropical.
Meteoro

En meteorología, un meteoro es un fenómeno de origen atmosférico observado en la atmósfera o en la superficie de la Tierra. Estos fenómenos pueden ser una forma de precipitación, suspensión o depósito de partículas sólidas o líquidas, así como una forma de fenómenos ópticos o eléctricos (vientos, acuoso como la lluvia o la nieve, luminoso como el arco iris, eléctrico como el rayo, etc.). En general, los meteoros son visibles al observador humano, salvo en el caso del trueno que es audible. Los meteoros presentan características muy diversas, pero atendiendo a las partículas que lo forman o a los procesos físicos involucrados en su ocurrencia, éstos pueden clasificarse en cuatro grupos: hidrometeoros, litometeoros, fotometeoros y electrometeoros.
Meteorología
Estudio científico de la atmósfera de la Tierra. Incluye el estudio de las variaciones diarias de las condiciones atmosféricas (meteorología sinóptica), el estudio de las propiedades eléctricas, ópticas y otras de la atmósfera (meteorología física); el estudio del clima, las condiciones medias y extremas durante largos periodos de tiempo (climatología), la variación de los elementos meteorológicos cerca del suelo en un área pequeña (micro meteorología) y muchos otros fenómenos. El estudio de las capas más altas de la atmósfera (superiores a los 20 km o los 25 km) suele implicar el uso de técnicas y disciplinas especiales, y recibe el nombre de aeronomía. El término aerología se aplica al estudio de las condiciones atmosféricas a cualquier altura.
Niebla
Hidrometeoro en superficie o a escasa altura que, integrado por multitud de gotillas de ínfimo tamaño, reduce la visibilidad horizontal a un kilómetro. Con este denominador común, los bancos de niebla ofrecen, no obstante, diversidad de espesor, intensidad y persistencia, así como en sus causas. Una clasificación sumaria de éstas diferencia nieblas de radiación, advección y frontales.
Nieve
Precipitación sólida, formada por cristales de simetría hexagonal. Premisa indispensable de la misma es que las gotillas sobrefundidas, merced a la presencia de abundantes núcleos de congelación, entren en fase de hielo y que los isoceros queden muy bajos, para que la nieve no funda en su caída; si la temperatura es superior a 0º C, la nieve no cuaja en el suelo.
Nubes

La aparición de nubes supone la transformación en agua o hielo de vapor de agua; hay, en efecto, nubes de agua líquida, de hielo y también de carácter mixto. Esta diversidad de estados se corresponde con la de sus procesos causantes, es decir, condensación, sublimación y congelación. El método taxonómico que se utiliza es la propuesta de Ralph Abercromby y H. Hildebrand Hildebrandsson, adoptada en 1896 por la Organización Meteorológica Internacional. Se identifican cuatro tipos morfológicos y seis combinaciones entre ellos; en total, diez, agrupados, atendida la altitud basal de las nubes, en cuatro familias. Los cuatro tipos morfológicos básicos son: Cirrus (nubes deshilachadas, filamentosas, fibrosas, blanquÍsimas, sin sombra); Stratus (nubes sin formas diferenciadas, en estrato, capa o velo); Cumulus (nubes de cimas redondeadas y globulares, bien recortadas, con sombras) y Nimbus (nubes sombrías y amorfas, con precipitaciones). Mediante la adscripción a familias, se diferencian cuatro grupos, es decir, nubes altas, nubes medias, nubes bajas y nubes de desarrollo vertical. Formas, dimensiones y configuración general permiten distinguir especies; así, en el caso del género Cumulus, se diferencian Cumulus humilis, Cumulus mediocris, Cumulus congestus, Cumulus calvus, Cumulus capillatus, etc. Aspectos más detallados de formas, apéndices o modos en que interceptan o permiten el paso de la radiación luminosa, permiten establecer las variedades. Especial mención ha de hacerse de nubes asociadas a accidentes orográficos, denominadas banderas, capuchones, monteras o tocas, en cuyo desarrollo colaboran eficazmente las brisas de valle diurnas, que las adosa a dichos relieves, mientras las separan o disocian de los mismos las descendentes, en especial las que soplan al amanecer.
Nubosidad

Fracción de cielo que está cubierta con nubes de un cierto género, de una cierta especie, de una cierta variedad, de una cierta capa o de una cierta combinación de nubes. Esta variable, normalmente se expresa en octas u octavos, para ello se divide la bóveda celeste en ocho partes y se estima el número de partes cubiertas por las nubes correspondientes.
Ola de calor
Tipo de tiempo caracterizado por la súbita elevación de los registros térmicos, que tornan extremos en las máximas. Aunque la expresión ha hecho fortuna entre el gran público, resulta más apropiado el término advecciones de aire cálido, o golpes de calor, alusivas a la causa genética que las origina y la corta duración que suelen tener. Golpes de calor tienen por causa la llegada de aire tropical y, en puridad, de la masa de aire tropical continental a latitudes superiores a las de su manantial y aunque se desarrollan, preferentemente en verano, estación en la que los valores de temperatura máxima se disparan, en latitudes medias, por encima de los 30º, alcanzan e, incluso, rebasan los 40º C, advecciones de aire tropical pueden causar elevación súbita de registros térmicos en cualquier época del año.
Ola de frío

Tipo de tiempo caracterizado por el ambiente helador, con registros térmicos exiguos que puede acompañarse, en ocasiones, de nevadas copiosas. Con mayor precisión debe hablarse de advecciones de masas de aire frías o muy frías, puesto que este es el mecanismo meteorológico que las genera. En el hemisferio norte, las olas de frío tienen su época principal de riesgo entre mediados de los meses de noviembre y marzo, con ápice en enero-febrero, intervalo en el que masas polares y árticas alcanzan valores térmicos mínimos en sus manantiales que mantienen, en gran medida, en su desplazamiento hacia latitudes templadas. Las advecciones frías, afectan a un amplio territorio, el que queda bajo los efecto de las vaguadas instaladas en las capas altas de la troposfera y ocasionan graves daños en la actividad agraria al provocar las bajísimas temperaturas destrozos en cultivos de temporada por congelación.
Oscilación térmica
Véase, amplitud térmica en Conceptos elementales
Ozono

Variedad alotrópica del oxígeno, de fórmula O3, que forma parte del aire. En cantidad suficiente, posee color azul, fuerte olor, poder oxidante muy superior al del oxígeno y una gran capacidad de absorción de la radiación ultravioleta.
Radiación solar
El Sol es una esfera de gas incandescente situada a una distancia media de la Tierra de 150 millones de kilómetros y con una temperatura en superficie de 5.800º K (5.527º C). El calor emitido por el Sol es la fuente principal de energía que recibe la atmósfera terrestre; éste radia continuamente parte de su masa al espacio en forma de energía electromagnética y de partículas a gran velocidad. La enorme energía radiante del Sol tiene su origen en las reacciones nucleares que transforman núcleos de hidrógeno en helio, a favor de las altas temperatura y fuerte presión. En estas condiciones se desprende una enorme cantidad de energía.
Rocío

Condensación en virtud del principio de la pared fría sobre superficies que, enfriadas por irradiación nocturna en situaciones de calma atmosférica y cielos despejados, experimentan un descenso de temperatura suficiente para que el aire en contacto con ellas alcance el punto de rocío. En formaciones vegetales, el vapor de agua que cambia de estado puede proceder de la propia transpiración de las plantas.
Sequía

Ausencia o escasez de lluvias en un período de tiempo prolongado (del lat. siccus, seco, árido, sin lluvia) que causa deshidratación en suelo y especies vegetales. La sequía supone una alteración del ritmo normal de aquéllas, por causas atmosféricas, y la magnitud de sus efectos se asocia al grado de ocupación humana, transformación agraria, desarrollo urbano y eficacia de la planificación hidráulica del área afectada. Suelen manejarse sequía y aridez como expresiones análogas, cuando la primera alude a un estado temporal provocado por mecanismos de circulación atmosférica y el segundo es condición condigna, por condicionamientos geográficos, a las condiciones climáticas de una región.
Temporal de viento
Situación atmosférica caracterizada por el soplo de vientos a gran velocidad. Se consideran tempestuosas las velocidades que rebasan la fuerza 10 en la escala de Beaufort o los 85 Km/h. Los temporales de viento se vinculan a situaciones atmosféricas diversas.
Tipo de tiempo
Patrón de comportamiento atmosférico que, en función de su frecuencia de aparición, caracteriza los rasgos del clima de una región. El tipo de tiempo es el objeto de estudio principal de la climatología sinóptica, que describe los rasgos del clima de una región a partir del análisis de las masas de aire y los tipos de tiempo derivados de sus desplazamientos.
Tormenta

Propiamente, una tormenta es una tempestad de escala local, siempre producida por un cumulonimbo y acompañada de rayos. A menudo las tormentas van acompañadas también de fuertes rachas de viento, precipitación intensa e incluso granizo. Sin embargo, la actividad eléctrica es el único requisito imprescindible para la consideración de un episodio convectivo como de tormenta. Los sistemas nubosos que generan tormentas ordinarias tienen generalmente una extensión del orden de 10 km2 y una duración del orden de una hora. Su desarrollo vertical suele ser, en latitudes medias, aproximadamente de unos 10 km de altura y, en general, menor cuanto más cerca de los polos y mayor cuanto más cerca del ecuador. En condiciones favorables, las tormentas pueden organizarse en sistemas convectivos de mesoescala. Las tormentas se pueden calificar de débiles, moderadas o fuertes, en función de su actividad eléctrica, de la intensidad de la precipitación y del viento, del tamaño o la acumulación del granizo, en su caso, y de la propia estructura de la nube que las sostiene. Desde el punto de vista de su origen, pueden ser frontales (si se desarrollan al paso de un frente) o de masa de aire (si se desarrollan en el seno de una masa de aire inestable, y no en la frontera de dos masas distintas). En un sentido amplio, se habla de tormenta tropical, tormenta de polvo, etc., usando en estos casos la palabra tormenta como sinónimo de tempestad o perturbación violenta de la atmósfera.
Viento
Aire en movimiento. Este término se suele aplicar al movimiento horizontal propio de la atmósfera; los movimientos verticales, o casi verticales, se llaman corrientes. Los vientos se producen por diferencias de presión atmosférica, atribuidas, sobre todo, a diferencias de temperatura. Las variaciones en la distribución de presión y temperatura se deben, en gran medida, a la distribución desigual del calentamiento solar, junto a las diferentes propiedades térmicas de las superficies terrestres y oceánicas. Cuando las temperaturas de regiones adyacentes difieren, el aire más caliente tiende a ascender y a soplar sobre el aire más frío y, por tanto, más pesado. Los vientos generados de esta forma suelen quedar muy perturbados por la rotación de la Tierra.
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