La Geografía, entendida como ciencia que estudia los fenómenos que tienen lugar sobre la superficie terrestre, es una ciencia de síntesis, es decir, asume conceptos y metodologías propios de otras ciencias y realiza una síntesis que tiene como objeto describir y explicar la distribución de los físicos, biológicos y sociales que en ella se manifiestan, los modos de organización del espacio terrestre, la distribución de los elementos que componen el paisaje, sus formas, sus poblaciones. En definitiva, la Geografía explora la relación entre la Tierra y los seres humanos a través del estudio de conceptos como lugar, espacio geográfico o paisaje. Los geógrafos se preguntan sobre el dónde y el qué, pero también sobre el cómo y el porqué de los fenómenos terrestres.
La Geografía es una de las ciencias más antiguas que se conocen y su práctica ha ido variando con el paso del tiempo. Etimológicamente, Geografía procede del griego geos, Tierra, y grafein, describir), esto es, la ciencia de la descripción de la Tierra. En sus inicios estuvo muy ligada a la producción de mapas con fines prácticos (políticos y militares, fundamentalmente). Posteriormente ha ido diversificando sus fines hasta tal punto que no existe unanimidad sobre qué es la disciplina en sí misma ni lo que debería ser. Esto se ha traducido en una imagen algo distorsionada del geógrafo (ese señor que sabe todos los nombres de los ríos, montañas y capitales de países) y, como asignatura, no logra transmitir al alumnado su utilidad, más allá de esa lista de ríos y capitales.
Sin embargo, más allá de este debate sobre la conceptualización de la Geografía como ciencia, podemos decir que el estudio de la Geografía aporta al alumnado una serie de utilidades prácticas de gran valor, entre las que podemos destacar, las siguientes:
- 1. Entender y utilizar las herramientas geográficas, como la cartografía, fotografías aéreas o los SIG.
- 2. Comprender las características físicas y humanas de las diferentes regiones del mundo.
- 3. Apreciar las complejas interacciones que se establecen entre los individuos y el medio que les rodea.
- 4. Evaluar y reflexionar sobre las consecuencias de la intervención humana en el medio natural.
- 5. Explicar los fenómenos sociales que tienen una relación implícita con el territorio.
- 6. Orientarse y situarse en el espacio geográfico.
- 7. Describir y comprender los paisajes geográficos.
Debido a esto, creemos necesaria una amplia y completa educación geográfica para el alumnado de Secundaria y Bachillerato, para que aprendan a reflexionar sobre el mundo que les rodea y conseguir con ello una ciudadanía más activa y participativa.