
El espacio geográfico comprende toda la superficie terrestre donde habitamos los seres humanos y es el resultado de la interacción permanente entre sus componentes naturales, sociales, culturales, políticos y económicos; por lo tanto es un espacio diverso y cambiante.
Sus principales características son:
- Es localizable porque podemos ubicarlo en mapas y otras representaciones espaciales mediante coordenadas geográficas.
- Es representable ya que el espacio puede cartografiarse o representarse mediante mapas.
- Es el resultado de la interacción entre el ser humano y el medio físico. El resultado visual de esta interacción es el paisaje (natural, humanizado, social, cultural…)
- Es diferenciado, pero puede organizarse en conjuntos homogéneos. Cualquier espacio de la Tierra es único para existen espacios con cierta homogeneidad física o humana (paisaje de clima oceánico, mediterráneo…)
- Cada espacio se separa de los demás por áreas de transición.
- Está en constante evolución y transformación.
- Es dinámico, cambiante porque se encuentra en constante cambio, es decir, en el suceden transformaciones naturales y sociales que pueden tomar mucho tiempo, como la formación de una montaña, o ser repentinas debido a fenómenos como los seísmos y tsunamis que modifican el paisaje de los lugares donde ocurren.
- El espacio es diverso, porque en el existe una gran variedad de formas y procesos que interactúan de varias maneras.
- El espacio geográfico puede describirse, analizarse, explicarse e interpretarse a diferentes escalas: local, regional, mundial.

La Geografía utiliza otros dos conceptos muy relacionados con el de espacio geográfico: territorio y paisaje.
Se denomina territorio a una porción del espacio geográfico que posee límites precisos sobre los que se ejerce un control político o administrativo, constituyendo el elemento esencial en la organización política, social y económica de la población. Es una porción del espacio terrestre en relación con los grupos humanos que la ocupan y la ordenan con vistas a asegurar la satisfacción de sus necesidades.
El término territorio puede entenderse como sinónimo de superficie terrestre si atendemos solo a lo físico, o como sinónimo de medio natural si nos referimos solo a lo ecológico, pero en realidad no podemos pensar que solo es sinónimo de paisaje y olvidarnos de las relaciones sociales, políticas y económicas que se dan en él.
El territorio se estudia tanto en sus relaciones verticales (entre sociedad y medio físico), como en sus características (organización económica, política, demográfica, espacio construido…) como en sus relaciones horizontales (entre subterritorios que lo forman).
Es absolutamente necesario un uso sostenible del territorio y de los recursos naturales para la supervivencia del planeta. Con el concepto de desarrollo sostenible se trata de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias necesidades. El desarrollo sostenible se basa en tres factores que se dan en el territorio: sociedad, economía y medio ambiente. El hombre habita en un planeta finito, pero tiene niveles de consumo desmedidos. La Tierra tiene recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua potable, minerales, etc.) que se están agotando, por lo que es necesaria la concienciación y la responsabilidad de todos los habitantes de la sociedad que puebla el territorio para que el desarrollo sea perdurable.

Cuando hablamos de paisaje tenemos la imagen que presenta el espacio en un área determinada que permite distinguirla e individualizarla (por ejemplo, paisaje desértico, industrial, urbano, etc.), es decir, es el aspecto que adquiere un espacio geográfico. Pero cuando integramos elementos naturales con elementos culturales nace el concepto paisaje cultural, surgido gracias a la interacción del hombre con su entorno natural. Un paisaje cultural es transformado desde un paisaje natural por un grupo cultural. La cultura es el agente y el área natural es el medio.