La parada de Espiel nos permite divisar buena parte del valle del río Guadiato, enmarcado por las Sierras de Espiel y de los Santos, justo en el lugar en que el propio curso fluvial se encaja, cogiendo dirección suroeste, lugar que ha permitido construir el impresionante embalse de Puente Nuevo.

El moderno Mirador de los Pinos nos permite tener una panorámica magnífica del propio valle, así como de la población de Espiel justo a los pies del mismo. A lo lejos se adivinan poblaciones guaditeñas como Villanueva del Rey, Belmez o Peñarroya hacia el noroeste. Mirando hacia el suroeste se produce la principal bifurcación caminera histórica y actual de los caminos del norte cordobés, hacia las tierras extremeñas y hacia las pedrocheñas y castellano-manchegas. 

Monte mediterráneo, aprovechamientos agropecuarios y distintos enclaves industriales, amén del núcleo urbano, componen las principales teselas de este paisaje.